Por cinco votos contra cuatro, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el miércoles la petición para bloquear la ley de "latidos del corazón" de Texas, por lo que, por el momento, la ley sigue vigente.
Ayer 1 de septiembre entró en vigor la ley de los latidos del corazón en el Estado de Texas (Estados Unidos).
Los proveedores de aborto habían pedido a la Corte Suprema que se derogara esta ley que prohíbe los abortos una vez que se detectan los latidos del corazón del feto, que puede ser incluso a las seis semanas de embarazo.
La Corte Suprema recogió 5 votos a favor de que se mantuviera la ley, y cuatro en contra, es decir que denegó la petición de los proveedores de servicios de aborto.
Los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett decidieron denegar la petición. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, así como los jueces Stephen Breyer, Elena Kagan y Sonia Sotomayor, estaban a favor de que la ley de "latidos del corazón" fuera eliminada.
"Texas es el primer estado que protege con éxito a los más vulnerables entre nosotros, que son los niños no nacidos, al prohibir el aborto una vez que se detectan los latidos del corazón", declaró Chelsey Youman, directora estatal de Texas del grupo pro-vida Human Coalition Action, en relación con la decisión de la Corte Suprema.