La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) denunció que la Guardia Nacional Bolivariana del régimen de Nicolás Maduro "lejos de cooperar desinteresadamente" obstaculiza el trabajo de ayuda humanitaria en las regiones afectadas por las fuertes lluvias.
Las fuertes lluvias que cayeron el lunes 23 y el martes 24 de agosto en la zona del Valle del Mocotíes, en el estado de Mérida en Venezuela, han causado inundaciones y deslaves, causando al menos 20 muertes.
Más de 50 mil personas y más de 14 mil familias han resultado afectadas por las lluvias y las inundaciones en los estados de Mérida, Táchira, Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Apure y Aragua.
En un comunicado difundido este 30 de agosto, los obispos venezolanos destacaron que ante la tragedia "la respuesta de solidaridad tanto de la Iglesia Católica, como de otras denominaciones religiosas e instituciones civiles no se hizo esperar"
"Gracias a la respuesta inmediata de tantas personas de buena voluntad, se ha podido brindar ayuda en diversas especies, desde medicinas y alimentos hasta ropa y otros insumos necesarios. La caridad no tiene límites, ni pone condiciones para practicarla como poco discrimina los destinatarios de las obras de misericordia".
"Cáritas Nacional junto con las diversas Cáritas diocesanas, han realizado una rápida acción para recolectar los insumos que han ido llegando desde diversas partes del país", destacaron.