El Cardenal Chibly Langlois agradeció la ayuda de la Fundación pontificia a la diócesis haitiana tras el terremoto del pasado 14 de agosto que dejó más de 2.200 muertos. "Estoy conmovido por su cercanía especialmente en este periodo difícil después del terremoto", aseguró.
Rafael D'Aqui, director de proyectos en Latinoamérica de Ayuda a la Iglesia Necesitada explicó que los daños causados por el terremoto de Haití del pasado 14 de agosto y sus réplicas posteriores, "son espantosos, pero no son ni un ápice del sufrimiento de la población".
Además explicó que aún no han llegado tiendas de campaña, "la gente duerme al raso. No hay agua, ni electricidad, ni comida ni ropa".
Según los últimos datos publicados por Protección civil, en el terremoto fallecieron 2.207 personas, 12.268 fueron heridas y 344 desaparecidos. El terremoto destruyó 52.923 viviendas y causó daños en otras 77.066 casas.
Según cálculos de las autoridades, cera de 650 mil personas, es decir, el 40% de la población de los tres departamentos más afectados, necesitan ayuda humanitaria de forma urgente. A esto se le suman 135 templos destruidos y 111 dañados, así como
D'Aqui precisó que "estamos minuto a minuto pendientes de lo que está pasando, pero es complicado porque la comunicación telefónica es difícil y las estructuras en las diócesis afectadas lejanas a la capital están dañadas".