Una turba de vándalos atacó el viernes 27 de agosto la Catedral de Buenos Aires en Argentina con una serie de pintas contra la Iglesia, los sacerdotes católicos y la Biblia, durante una marcha de organizaciones de izquierda contra el llamado "gatillo fácil".
Para las organizaciones que convocaron la protesta en la Plaza de Mayo como el MST y el Polo Obrero, el "gatillo fácil" se referiría al uso excesivo de las armas de fuego por parte de las fuerzas del orden.
Entre las pintas que dejaron los vándalos en la Catedral, se puede leer las siguientes frases: "La única iglesia que ilumina es la que arde", "fuego a las iglesias", "Curas violines" (violadores), "cuando se lee poco se dispara mucho" y "a la Biblia me la fumo, no la leo".
Los vándalos también dejaron pintas en el Cabildo y en calles aledañas con lemas como "el gatillo fácil es genocidio", "el Estado apunta, la policía dispara" y "policía bueno = policía muerto".
Según Infobae, la manifestación "fue convocada por organizaciones sociales que apoyan la lucha contra el gatillo fácil, junto a familiares y amigos de las víctimas que sufrieron el abuso de autoridad por parte de las fuerzas de seguridad. En principio, la consigna de esta convocatoria fue que sea tranquila y en paz, pero eso no se cumplió".