En una carta escrita este 28 de agosto, el Cardenal explicó que "ya no estoy intubado con un ventilador médico" y ha sido transferido "de la unidad de cuidados intensivos a un cuarto del hospital donde los médicos, enfermeros y numerosas personas proporcionan cuidado médico vigilante, excelente y seguro".
"A esos profesionales dedicados, también agradezco de corazón, así como a los sacerdotes que se han ocupado de mí sacramentalmente", agregó.
El Cardenal Raymond Leo Burke confirmó en la noche del martes 10 de agosto que dio positivo por COVID-19.
Cuatro días después, la cuenta oficial del Cardenal Burke señaló que estaba conectado a un respirador, situación que pudo superar, y pidió rezar un Rosario por su recuperación.
"A quienes han ofrecido innumerables rosarios y oraciones, encendido velas y ofrecido la Santa Misa, quiero extenderles mi sincera gratitud y pido a Dios y a su Madre que los bendiga a todos. También agradezco a mis hermanos obispos y sacerdotes que han ofrecido la Misa por mí y han rezado por mí en el altar", escribió el Purpurado estadounidense.
El Cardenal Burke, Prefecto Emérito de la Signatura Apostólica en el Vaticano, afirmó que "esta generosa efusión de gracia me une a ustedes de manera especial, mientras me uno especialmente a las víctimas que sufren los efectos del coronavirus. Con todo mi corazón les expreso mi deseo de que pudiese responder a todas las llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos".