VATICANO,
El Papa Francisco aprobó este sábado 28 de agosto las normas provisionales del Capítulo de San Pedro del Vaticano, organismo de la Curia encargado de la atención pastoral y litúrgica de la basílica vaticana, a la espera de su Estatuto definitivo.
Las normas transitorias aprobadas hoy tendrán una vigencia de un año y suponen un recorte importante en los gastos, así como una mayor centralización de la gestión financiera, y una cesión de competencias a la Fábrica de San Pedro, que se encarga de la administración de la Basílica.
Según lo dispuesto en las normas aprobadas por el Santo Padre, "el Capítulo de la Basílica Papal de San Pedro del Vaticano está constituido por un colegio de sacerdotes nombrados por el Santo Padre en el papel de canónigos".
Estos sacerdotes están llamados a prestar "servicio de animación litúrgica y pastoral en la Basílica de San Pedro".
Sin embargo, según lo dispuesto en las nuevas normas, los canónigos "recibirán un sueldo capitular no acumulable con otras comisiones u otras retribuciones por servicios prestados en la Curia Romana y en otras instituciones vinculadas a la Santa Sede".
Al igual que los canónigos, las normas establecen también que los coadjutores del Capítulo solo podrán recibir un sueldo y no podrán acumularlo con otros sueldos por otros trabajos realizados en la Curia.