Ante la proliferación del amuleto "ojo turco", un sacerdote que integra el Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis Primada de México, advirtió del peligro espiritual de "aceptar en el corazón creencias absurdas".
En diálogo con ACI Prensa, el P. Alberto Medel subrayó que "ningún amuleto es algo positivo, y ningún amuleto tiene capacidad de protección".
El sacerdote mexicano explicó que un amuleto "como cualquier otro objeto supersticioso, aleja a la persona de Dios, sobre todo porque es una expresión de desconfianza al poder de Dios y más aún, de desconocimiento de Su amor".
El P. Medel resaltó que solo Dios tiene una fuerza superior, "y un creyente naturalmente, confía en ese poder de Dios".
El sacerdote mexicano también descartó que sea bueno usar amuletos como el "ojo turco" de forma decorativa, pues "el problema es que ese tipo de objetos no dejan de tener una fuerte carga simbólica".
"Es decir, yo puedo no creer en el supuesto poder que tiene. Sin embargo, para alguna persona que visita mi casa o que me ve que traigo colgado eso, aunque solo sea por adorno o porque me gusta, no deja de causar confusión".