La agencia vaticana Fides informó que la Iglesia Católica en Kazajstán abrió de manera oficial el proceso de beatificación de Gertrude Detzel, una laica que evangelizó incansablemente a quienes sufrieron la persecución en la antigua Unión Soviética, también en los campos de concentración rusos o gulag.
Los gulag fueron campos de concentración o de trabajos forzados que funcionaron oficialmente en la ex Unión Soviética entre abril de 1930 y enero de 1960.
Mons. Adelio Dell'Oro, Obispo de Karaganda (Kazajstán), dijo a Fides que Gertrude fue una laica que "a través de su ferviente fe y ejemplo de vida, ha influido en el desarrollo de las vocaciones sacerdotales y monásticas".
Desde niña Gertrude Detzel quiso consagrarse a Dios como religiosa, incluso se sintió muy triste cuando supo que las mujeres no podían ser sacerdotes, pero siendo laica se dedicó a anunciar al Señor viviendo la pobreza como terciaria franciscana.
"Se convirtió en una sierva de Dios en el mundo, anunció la Buena Nueva e instruyó a la gente con su palabra y la oración, pero sobre todo con el ejemplo de una vida santa, que era especialmente preciosa y necesaria en ausencia de sacerdotes e iglesias abiertas", resaltó el Obispo.
Con el inicio de la fase diocesana del proceso de beatificación se ha creado una comisión especial que recogerá los testimonios sobre la vida de Gertrude.