El P. Giovanni Sabogal, amigo y uno de los tres acólitos del sacerdote Sandro Dordi, declarado beato en 2015, recordó el martirio de presbítero italiano, asesinado el 25 de agosto de 1991 por el grupo terrorista Sendero Luminoso en Ancash (Perú).
"Aquel 25 de agosto de 1991, acolitamos la última misa que celebró el padre Sandro a las 8 de la mañana en su parroquia Señor Crucificado de Santa. Lo vimos cabizbajo, melancólico y durante la misa se vio que derramó algunas lágrimas, porque ya había sido amenazado. Él dijo: el tercero soy yo".
El P. Dordi, que estaba en Perú desde 1980, se refería a los sacerdotes polacos franciscanos Michal Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, que fueron asesinados dos semanas antes también por Sendero Luminoso, el grupo terrorista de ideología marxista, leninista, maoísta.
Los tres fueron beatificados en septiembre de 2015 por el Cardenal Angelo Amato, entonces prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en una ceremonia celebrada en Chimbote, capital de la región Ancash.
El P. Sandro Dordi llegó al pueblo de Santa, ubicado a once kilómetros de Chimbote, en 1980. Fue ordenado sacerdote en Bérgamo, ciudad natal de Italia, en 1954. Era miembro de la Comunidad Misionera Paradisso y había elegido vivir en el valle de Santa, considerada zona roja por la presencia activa de Sendero Luminoso.
El P. Giovanni Sabogal, natural de Santa, recuerda al beato como un amante de la naturaleza. "Le encantaba el deporte. Creó el club La Talanta, porque decía que a través del arte, el deporte o el trabajo se puede enderezar a las personas, pues todos sabíamos que Santa era foco de Sendero Luminoso", señala Sabogal.