El grupo provida Susan B. Anthony List está realizando una campaña publicitaria multiestatal para convencer a los miembros demócratas del Congreso de Estados Unidos de dejar de apoyar el aborto financiado con fondos federales.
La campaña que se anunció la semana pasada apunta a 20 demócratas y tiene entre sus estrategias las visitas puerta a puerta en los estados y distritos de donde son originarios los miembros del Congreso.
Además, se cuenta con anuncios digitales, llamadas telefónicas a los electores y una gira de prensa por tres estados.
La vicepresidenta de comunicaciones y portavoz nacional del grupo Women Speak Out, Mallory Quigley, afirmó que "la mayoría de los estadounidenses se oponen a que los contribuyentes financien el aborto".
Lamentablemente "la mayoría de los demócratas no tienen ningún problema en ignorar a sus electores cuando votan al unísono por la industria del aborto", agregó.
Además, resaltó que los senadores y representantes "que insisten en obligar a los contribuyentes a financiar el aborto" tardío sin límites verán las consecuencias de "su extremismo en las urnas".