El Arzobispo de Quito (Ecuador), Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, animó a los dos sacerdotes que ordenó el fin de semana a arriesgarse a vivir "la locura del amor de Dios" durante toda su vida y ministerio.
El 21 de agosto, Mons. Alfredo Espinoza presidió junto a sus dos obispos auxiliares, Mons. Danilo Echeverría y Mons. David de la Torre, la Misa de ordenación de los dos nuevos sacerdotes Carlos Durán y Esteban Naranjo.
El P. Durán integrará el equipo formador del Seminario Mayor San José, y el P. Naranjo dirigirá la división pastoral de los colegios de la Red Arquidiocesana de Educación (REDA-Q). La Arquidiócesis señaló que este acontecimiento trae esperanza a la Iglesia local, que ha sufrido la muerte de sacerdotes y fieles durante la pandemia del COVID-19.
Durante su homilía, el Prelado animó a los sacerdotes a no tener miedo de salir y anunciar "la locura del amor de Dios". Les recordó que Dios los eligió desde el vientre materno, como dice el Evangelio, "para que den sus vidas en el mundo anunciando, curando, escuchando y proclamando la cercanía del corazón misericordioso de Dios".
Les recordó que deben salir a anunciar el Evangelio sin miedo. "No digan: '¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!' […] Lo deben hacer, no por sus propias fuerzas, sino convencidos de que Dios estará con ustedes y Él pondrá sus palabras en la boca de ustedes", dijo.
El Prelado dijo que "toda llamada a dar la vida es sin duda una 'locura' en medio de este mundo que ve la vida de manera diferente", donde hay escepticismo y las personas piden muchos signos.