REDACCION CENTRAL,
El padre de Alta Fixsler, una niña de dos años con daño cerebral, ha solicitado al Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido que permita a su hija volver a casa antes de que, en algún momento de la semana, su soporte vital sea desconectado en el hospital donde está internada.
El padre de Alta, que no puede ser identificado por razones legales, le dijo al programa Today de BBC Radio 4 que el soporte vital de su hija se retiraría en los próximos días y alertó que su muerte no sería inmediata, sino que "podría llevar minutos, horas, días, semanas e incluso meses".
"Queremos estar en nuestra zona de confort. Eso es todo lo que pedimos, no pedimos nada más. Nosotros, como padres, queremos sentir que podemos llevar a Alta a casa, a nuestra casa, y pasar el tiempo con ella, tanto como podamos. Estos fueron nuestros deseos desde el primer día y queremos hacerlo, es algo bastante normal pedir", indicó.
Desde su nacimiento, la pequeña Alta ha recibido tratamiento con soporte vital como paciente en el Royal Manchester Children's Hospital (RMCH), un centro médico gestionado por el Manchester University NHS Foundation Trust.
Nacida prematuramente a las ocho semanas en Manchester (Inglaterra), sufrió una grave lesión cerebral hipóxico-isquémica al nacer.
La batalla legal por su vida comenzó en mayo, cuando el Manchester University NHS Foundation Trust solicitó al Tribunal Superior de Londres permiso para retirarle el soporte vital. El fideicomiso argumentó que Alta no tenía calidad de vida y estaba experimentando dolor.