El P. Aguilar señaló que “actualmente una corona de olivo se considera como un reconocimiento a cualquier logro obtenido pacíficamente, porque el olivo también es signo de paz, pero tarde o temprano, la corona de laurel se seca y la de olivo se marchita”.
“En uno de los misterios del Santo Rosario afirmamos que la Virgen María fue coronada en el Cielo y, en este caso, aunque las pinturas lo muestran de otra manera, nosotros entendemos que su corona no fue de oro con perlas o piedras preciosas, ni tampoco de laurel o de olivo, sino que ella recibió la corona inmarcesible, es decir, la corona que no se marchita y se mantiene siempre vigente porque viene de las manos de Dios”.
Ante quienes se preguntarían si “esto tiene algún fundamento bíblico”, el P. Aguilar señaló el Libro de la Sabiduría, que en el capítulo 5, versículo 16, señala que “recibirán por eso, de mano del Señor, la corona real del honor y la diadema de la hermosura”.
Se trata, explicó, de “una manera de decir que Dios reconoce el esfuerzo y las buenas obras de los fieles, así como se reconocen los méritos de los guerreros o de los atletas”.
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“Esto nos permite, por lo tanto, llamarle a María Reina y representarla con una corona. No importa el material que sea, lo importante es reconocerla como Reina”, precisó.
El sacerdote señaló que “en el Rosario la reconocemos 13 veces como Reina. ¿Las recuerdas?: Reina de los ángeles, de los patriarcas, de los profetas, de los apóstoles, de los mártires, de los confesores, de las vírgenes, de los Santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los cielos, reina del Santísimo Rosario, reina de la familia, reina de la paz”.
“Pero también le llamamos Reina del Cielo o María Reina. También es llamada Reina de la Misericordia, porque su labor es ejercer la compasión y alcanzar la compasión y el perdón de Dios para los hombres”, añadió.
El P. Aguilar también recordó luego que “en la oración de la Salve le decimos ‘Dios, te salve, Reina y madre’. En la oración del Regina Coeli, le decimos ‘Reina de los cielos, alégrate’. A la Virgen del Carmen se le suele llamar ‘Reina de los mares’”.
“A la Virgen de Guadalupe se le suele llamar ‘Reina de México y Emperatriz de América’”.
El sacerdote mexicano señaló además que “es común” que “se realicen algunas ceremonias en las que un grupo o población coronen a la Virgen María con una pequeña corona de metal precioso”.