Durante el rezo del Ángelus de este domingo, el Papa Francisco animó a pedir la gracia de "dejarnos provocar y convertir por las 'palabras de vida eterna' de Jesús".
En el comentario del Evangelio dominical, tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco habló sobre la reacción de la multitud tras el milagro de los panes y los peces. Jesús revela entonces que Él es el "verdadero pan bajado del cielo, el pan de vida; y ha revelado que el pan que Él dará es su carne y su sangre".
Unas palabras que suenan muy duras e incomprensibles a oídos de la gente y hacen que muchos discípulos dejen de seguir a Jesús. Por eso les pregunta a los Doce si ellos también quieren marcharse, pero Pedro, en nombre de todos responde "Señor, ¿a quién iremos? Tu tienes palabras de vida eterna y nosotros creemos y sabemos que tú eres el santo De Dios".
El Papa Francisco recordó que la actitud de quienes se vuelven atrás viene motivada por la incredulidad y el escándalo ante la palabras de Jesús que dice que "Dios ha elegido manifestarse y realizar la salvación en la debilidad de la carne humana".
"La encarnación de Dios es lo que causa escándalo y lo que para esas personas, pero a menudo también para nosotros, representa un obstáculo", afirmó.
Y cuando Jesús afirma que Él es el "verdadero pan de salvación", "que transmite la vida eterna en su propia carne, muestra que "para entrar en comunión con Dios, antes de observar las leyes o cumplir los preceptos religiosos es necesario vivir una relación real y concreta con Él".