El Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, llamó a los fieles a recibir la vacuna contra el COVID-19 y a tomar las medidas de bioseguridad necesarias para detener el contagio del virus, y lamentó que durante la pandemia han fallecido 14 sacerdotes en el país.
En su homilía en la Misa del 19 de agosto, el Cardenal Brenes exhortó a los fieles a no bajar la guardia con relación a la pandemia que "está atacando fuertemente al mundo" y resaltó que Nicaragua no es la excepción.
Según el Ministerio de Salud, en Nicaragua hay 10.475 casos de COVID-19 con 198 fallecidos.
Sin embargo, según el Observatorio Ciudadano COVID-19, compuesto por médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, en Nicaragua hay 3.807 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el coronavirus, así como 20.636 casos sospechosos de contagio.
El Purpurado indicó que ya hay una buena cantidad de nicaragüenses que "han recibido la vacuna", pero todavía faltan más, y resaltó sus esperanzas de que pronto "vengan todas las vacunas necesarias para que todo el pueblo" pueda recibirlas.
Además, instó a no negarse a la vacunación y alentó a seguir manteniendo los cuidados necesarios, porque la vacuna protege un porcentaje y el otro "está en nuestra parte", con el debido lavado de manos, uso de alcohol, uso de mascarilla y el correcto distanciamiento social.