La conferencista católica y activista provida Lianna Rebolledo, cuyo testimonio de vida ha conmovido a miles en todo el mundo, aseguró que solo Dios puede consolar el dolor de la muerte de un ser querido.
Lianna fue secuestrada cuando tenía solo 12 años, y fue violada por sus captores.
Producto de la violación quedó embarazada. Lejos de abortar, Lianna tuvo a su hija Jeanette.
En 2018, Jeanette falleció a los 28 años, mientras luchaba con una neurofibromatosis tipo 2, una enfermedad congénita y sin cura.
Lianna, que ha dedicado su vida a la consejería de mujeres que sufren violencia y abuso, subrayó que "frente a la muerte de un ser querido la palabra 'superar' no aplica, porque superar es cuando enfrentas algo que puede tener solución. Pero ante la muerte no se puede superar el dolor".
La conferencista católica explicó que durante el duelo las personas pueden "entrar en un estado de depresión, un estado de tristeza, un estado donde también hay una negación y hay un enojo, porque no puedes entenderlo".