MADRID,
Con el anuncio de la inmediata eliminación de la materia de religión en las escuelas como curso con valor crediticio y el cambio de régimen para los docentes, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sentenció el próximo fin de la educación religiosa en España y la violación del Concordato firmado entre el Estado y la Santa Sede en 1978.
La responsable socialista de Educación, Universidades y Cultura, Carmen Chacón, declaró en una entrevista que “la primera decisión del PSOE va a ser derogar” lo que ella considera la “imposición de la Religión obligatoria”.
Con esta medida se elimina la reforma educativa del gobierno del Partido Popular (PP) que, con la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), estableció una nueva área denominada Sociedad, Cultura y Religión, con dos ramas optativas, evaluables y computables en la nota media: una confesional y otra no confesional.
El anuncio del PSOE significa en la práctica la reedición de las condiciones del controvertido régimen educativo del gobierno socialista de Felipe González que en la práctica, eliminó la educación religiosa al convertirla en una materia sin valor crediticio, es decir, que no tenía ni calificación ni valor alguno en el currículo educativo.
Los obispos españoles han expresado más bien su respaldo al avance en “el ejercicio de la libertad religiosa y de opinión” que suponía la LOCE.
Según los obispos, al ofrecer una “formación de calidad acerca del hecho religioso”, independientemente de la opción personal en este ámbito, “la nueva regulación de la enseñanza de la Religión conjuga la libertad con la calidad”.