Lamentan que con Traditionis custodes “pagan justos por pecadores”

En una carta que acompaña y explica el motu proprio, el Santo Padre señaló que "me entristece el uso instrumental del Misal Romano de 1962, que se caracteriza cada vez más por un rechazo creciente no solo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II, con la afirmación infundada e insostenible de que ha traicionado la Tradición y la 'verdadera Iglesia'".

Con este documento, el Papa Francisco modifica las disposiciones dadas por su predecesor, el hoy Papa Emérito Benedicto XVI, en su motu proprio Summorum Pontificum.

El presidente de la Asociación Summorum Pontificum Costa Rica destacó que en sus ocho años de existencia siempre han trabajado "en plena armonía y comunión con las autoridades eclesiásticas".

"Siempre hemos tenido reuniones, hemos tenido comunicaciones directas con los obispos, donde les contamos nuestro trabajo y les hemos expuesto nuestro carisma particular", señaló.

"Nosotros nunca pusimos en duda la autoridad del Concilio Vaticano II, no lo hemos puesto en duda nunca, ni tampoco la validez y legitimidad de la nueva Misa, en lo absoluto", precisó.

El trabajo de la Asociación Summorum Pontificum Costa Rica se realiza actualmente en la Diócesis de Alajuela, gobernada pastoralmente por Mons. Bartolomé Buigues Oller.

La Conferencia Episcopal de Costa Rica ha sido una de las que respondió con mayor dureza contra la Misa tradicional tras la publicación de Traditionis custodes.

En un comunicado difundido el 19 de julio, apenas tres días después de la publicación del motu proprio del Papa Francisco, los obispos costarricenses determinaron que "en adelante no se autoriza el uso del Missale Romanum de 1962 ni de ninguna otra de las expresiones de la liturgia anterior a 1970".

Además, indicaron que "ya ningún presbítero tiene autorización para seguir celebrando según la liturgia antigua".

Los obispos de Costa Rica dijeron además que "nunca hemos contado con un grupo de fieles que se adhirieron y siguen adhiriéndose con mucho amor y afecto a las anteriores formas litúrgicas".

El presidente de la Asociación Summorum Pontificum recordó que el grupo recibió el comunicado de los obispos costarricenses "con mucho dolor", pues "siempre hemos buscado el cuidado pastoral de nuestros obispos".

"Siempre hemos procurado actuar en comunión absoluta, plena e irrenunciable con nuestras autoridades eclesiásticas", dijo.

Para José Pablo Arias, los obispos costarricenses incluso fueron "más allá de lo que pide precisamente Traditionis custodes", que no contempla la eliminación total de la celebración de la Misa en la forma extraordinaria sino su obligatoria aprobación por parte de cada prelado.

Arias indicó que han recurrido al Nuncio Apostólico en Costa Rica, Mons. Bruno Musaró, "como una forma de intermediación", para buscar "una forma de un diálogo armonioso" con Mons. Bartolomé Buigues Oller.

Hasta el momento, lamentó, Mons. Buigues Oller "nos ha cerrado absolutamente la puerta", pero confían en que a través del Nuncio pueda haber una nueva oportunidad de diálogo en "las próximas semanas".

El presidente de la Asociación Summorum Pontificum Costa Rica reconoció que "sin duda" existen grupos con "una posición radical", que "se escudan con la Misa tradicional para criticar al Papa o para criticar al Concilio Vaticano II".

Sin embargo, señaló, "cuando existen este tipo de grupos, lo correcto sería tratar de corregirlos particular y concretamente a ellos, y no cerrar la posibilidad de la celebración de una Misa tradicional, lo que solamente va a afectar a aquellos grupos que han sido obedientes".

Señaló que los grupos que se han mantenido en desobediencia al Papa y al Concilio Vaticano II "van a seguir celebrando la Misa tradicional, porque a ellos no les interesa tener una comunión visible con la Iglesia".

Arias subrayó luego que su amor por la Misa tradicional no se trata de vivir "una moda o algo excéntrico".

"Yo la conocí desde un punto de vista espiritual y también un punto de vista intelectual, conociendo profundamente cada uno de sus ritos y sus oraciones. Y he encontrado una profundidad de una riqueza teológica que me ha ayudado a acercarme a Dios", expresó.

Participar en esta Liturgia, continuó, "me ha ayudado a encontrar el Misterio de Cristo en el sacrificio eucarístico de una forma profunda y plena".