El Papa Francisco impartió una larga serie de catequesis sobre la oración durante las tradicionales Audiencias Generales de los miércoles en la cual utilizó diferentes imágenes para ayudar a los fieles a aprender a rezar.
En varias ocasiones, el Santo Padre ha colocado como modelo de oración a Jesús para recordar que Cristo "no fue un filántropo que se hizo cargo de los sufrimientos y de las enfermedades humanas" sino que "fue y es mucho más".
En esta línea, "la oración es una de las características más evidentes de la vida de Jesús. Jesús rezaba y rezaba mucho. Durante su misión, Jesús se sumerge en ella, porque el diálogo con el Padre es el núcleo incandescente de toda su existencia".
Entre los ejemplos presentados, el Santo Padre describió que "en medio del drama, en el dolor atroz del alma y del cuerpo, Jesús reza con las palabras de los salmos; con los pobres del mundo, especialmente con los olvidados por todos" y pronunció "las palabras del Salmo 22: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?' Él sentía el abandono y rezaba".
Asimismo, el Papa subrayó que "Jesús reza en las horas decisivas de la pasión y de la muerte" y "con la Resurrección el Padre responderá a su oración".
"La oración de Jesús es intensa, la oración de Jesús es única, y también se convierte en el modelo de nuestra oración", añadió entonces el Pontífice.