Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes, alentó a los fieles a seguir colaborando con los damnificados que dejó el sismo de 6.1 grados en el norte del Perú el pasado 30 de julio.
"Animo a todos a mostrar una vez más que la solidaridad es una de las principales virtudes que tenemos los piuranos. Al dolor de la pandemia y de la pobreza, se suma ahora para muchos hermanos nuestros el dolor de haberlo perdido todo a causa del reciente sismo", dijo el Prelado.
Según informa el Arzobispado de Piura, Mons. Eguren hizo votos para "que la caridad de Cristo nos urja a ser su consuelo y esperanza, a que sepan por nuestra fraternidad, que no están solos, que Dios está cerca de ellos y que no deja de amarlos".
El 30 de julio ocurrió un sismo en el norte del Perú que tuvo como epicentro la ciudad de Sullana, donde cientos de personas se vieron seriamente afectadas. Hubo varios heridos a causa del temblor y sus réplicas.
El sismo también se sintió en las ciudades de Piura, Talara, Chulucanas, Paita, Colán y Tumbes, provocando temor y desconcierto en la población.
Ante esta realidad, el Arzobispado de Piura lidera diversas obras de ayuda en la zona afectada.