El Obispo de la Rioja (Argentina), Mons. Dante Braida, pidió que la luz del Evangelio sembrada por la Orden de los Predicadores, más conocidos como frailes dominicos, hace más de cuatro siglos en el territorio, permanezca encendida en la comunidad.
Mons. Braida presidió una Misa el 8 de agosto, día de Santo Domingo de Guzmán y fecha en que los frailes dominicos traspasaron la administración del convento a la Diócesis.
"Sabemos que por esta Casa de la Asunción han pasado muchos frailes y han hecho una gran obra. Cuántos riojanos y riojanas han recibido aquí la luz del Evangelio y se han formado como ciudadanos cristianos y luego han asumido diferentes responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad".
"Hoy queremos que esta antorcha no se apague con la partida de los frailes. Queremos que permanezca encendida y, es más, queremos que crezca y se irradie más y más", alentó Mons. Braida.
En adelante, el convento, que se llamará Centro Pastoral Santo Domingo, a cargo del P. Arturo Carabajal, "tiene que seguir siendo lugar de predicación de la misericordia y de irradiación misionera", agregó Mons. Braida.
El Prelado alentó a los frailes Miguel, Guillermo, Lisandro y Daniel que sigan "llevando la luz del Evangelio a otros lugares". "Ahora se van con la riqueza de todo lo compartido en La Rioja", expresó.