VATICANO,
Con ocasión de la próxima Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, que la Iglesia Católica celebra el 15 de agosto, el Papa Francisco encomendó a los fieles a la intercesión maternal de Nuestra Señora y pidió que "sea guía" hacia la "plenitud de las promesas de Cristo".
Así lo dijo el Santo Padre este miércoles ante numerosos fieles reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano para la habitual Audiencia General de los miércoles.
Después de pronunciar su catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, el Papa dijo a los peregrinos de lengua inglesa que "mientras nos preparamos para celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, los encomiendo a ustedes y a sus familias a su maternal intercesión".
"Que Ella sea guía en nuestra peregrinación hacia la plenitud de las promesas de Cristo. ¡Que Dios los bendiga!", afirmó el Santo Padre.
En el rezo del Ángelus de la Asunción de la Virgen María de 2020, el Papa reflexionó sobre el pasaje del Evangelio de San Lucas en la que la Madre de Dios recita la oración del Magnificat e invitó a preguntarnos: "¿Nos acordamos de alabar a Dios? ¿Le damos las gracias por las maravillas que hace por nosotros? ¿Por cada jornada que nos regala, porque nos ama y nos perdona siempre, por su ternura? ¿Y por habernos dado a su Madre, por los hermanos y las hermanas que nos pone en el camino, porque nos ha abierto el Cielo?".
En esta línea, el Santo Padre advirtió que "si olvidamos el bien, el corazón se encoge. Pero si, como María, recordamos las maravillas que el Señor realiza, si al menos una vez al día lo magnificamos, entonces damos un gran paso adelante. El corazón se dilatará, la alegría aumentará".