El prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Cardenal alemán Gerhard Müller, aseguró que los obispos no se pueden comportar como "dictadores" con la Misa tradicional en latín.
"Nosotros, como obispos, tenemos que ser buenos pastores en el amor de Jesucristo, y no comportarnos como casi dictadores, haciendo abuso del poder", aseguró el Purpurado alemán en entrevista exclusiva concedida a ACI Prensa.
En la entrevista el Cardenal expresó su postura ante los excesos, como la prohibición total, en la aplicación del motu proprio Traditionis custodes del Papa Francisco, que impuso algunas restricciones para la celebración de la Misa tradicional o Misa tridentina.
Entre las disposiciones del documento pontificio publicado el 16 de julio, el Papa establece que será el obispo quien autorice a los sacerdotes que quieran celebrar la Misa de esta forma, así como dónde y cuándo podrán ser estas celebraciones; y que los grupos de fieles que participen en ellas tendrán un sacerdote delegado que los acompañará pastoralmente.
El documento papal señala también que "los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi (ley de la oración) del Rito Romano".
El Cardenal Müller explicó en la entrevista con ACI Prensa la importancia del Concilio Vaticano II, a partir del cual se estableció algunas modificaciones en la celebración de la Misa en la Iglesia, y recordó la riqueza de la existencia de diversos ritos católicos como el ambrosiano y el mozárabe, entre otros.