El psicólogo y asesor clínico en la Asociación Dale Una Vuelta, Alejandro Villena Moya, señaló las consecuencias del consumo de pornografía entre los jóvenes y planteó algunas soluciones para luchar contra esta "epidemia silenciosa".
Villena indicó al Centro de Psicología Católico Areté que el consumo de pornografía "ha demostrado tener potenciales consecuencias en diferentes aspectos" como las "expectativas irreales que genera sobre las relaciones sexuales a los más jóvenes y adultos".
Además, señaló que estos problemas llegan a generar un nivel de frustración alto "cuando no consiguen imitar las prácticas de los vídeos pornográficos en la vida real, en la calidad de las relaciones sexuales, debido a que el cuerpo se puede acostumbrar al uso de pornografía".
"Cuanto mayor es el consumo, el usuario acaba prefiriendo el uso de pornografía a las relaciones sexuales reales, se ha visto que también puede relacionarse con conductas sexuales de riesgo como la agresividad, la promiscuidad, los estereotipos de género", agregó.
El psicólogo resaltó que la persona que consume pornografía "desconoce de todas estas consecuencias, simplemente empieza por recreación, o como una manera disfuncional de gestionar tristeza y/o ansiedad, poco a poco se van enganchando, hasta ir volviéndose dependientes de la pornografía online".
Villena resaltó que las características de una persona con adicción a la pornografía son la falta de control, "una incapacidad para dejar la conducta e intentos infructuosos para mantenerse lejos de ella".