Los obispos de la Iglesia Católica en Filipinas firmaron el 3 de agosto una declaración conjunta con la Iglesia Filipina Independiente (IFI) para la reconciliación y una mayor cooperación ecuménica, que incluye el reconocimiento mutuo del Bautismo.
Con motivo de la celebración del 500 aniversario de la llegada del cristianismo a Filipinas, los líderes de la Iglesia Católica en el país firmaron una declaración conjunta con la Iglesia Filipina Independiente (IFI), la segunda religión más importante del país, "para una mayor cooperación ecuménica en medio de la diversidad".
La Iglesia Independiente Filipina es la segunda denominación cristiana más grande del país, después de la Iglesia Católica Romana, y comprende aproximadamente el 6,7% de la población total del país. Filipinas es el país con más cristianos en el continente asiático.
La IFI está dirigida por un obispo supremo, de forma similar al cargo de presidente que existe en otras denominaciones. Actualmente tiene 47 diócesis, incluida la Diócesis del Este y Oeste de los Estados Unidos y Canadá, con un número estimado de ocho millones de miembros.
En el documento, los líderes de ambas Iglesias dijeron que juntos "piden y oran por el perdón mutuo por cualquier daño infligido en el pasado", y que lucharán "por la curación y purificación de la memoria entre nuestros miembros".
Explicaron que la IFI se separó formalmente de Roma y se declaró a sí misma una iglesia nacionalista en 1902, "en medio de un período turbulento de la lucha de los filipinos por la independencia contra el dominio colonial de España y Estados Unidos".