El Arzobispado de Guadalajara (México) convoca a los sacerdotes locales a sumarse al "Plan de Atención a Enfermos COVID-19", para seguir llevando fe y esperanza a los pacientes que luchan contra esta enfermedad en los hospitales de la ciudad.
En un comunicado, el Arzobispado indicó que el cuidado pastoral de los enfermos es una tarea que "desde los inicios de la predicación apostólica estuvo presente entre los discípulos de Jesús".
"¿Está alguno enfermo? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados", recordó en su mensaje.
El Arzobispado indicó que, desde el inicio de la pandemia, la Iglesia en Guadalajara ha respondido a su "vocación y misión al servicio de los más vulnerables" con el "Plan de Atención a Enfermos COVID-19", donde más de 20 sacerdotes han "ejercido su ministerio dentro de las áreas restringidas en los nosocomios de la ciudad".
"Han llevado fortaleza y esperanza al personal de la salud que arriesga su vida en bien de los demás. Su ministerio, junto con la labor de los laicos profesionales de la salud, han llevado la gracia a quienes que han padecido esta enfermedad", agregó.
Por ello, invitaron a los sacerdotes de la arquidiócesis a sumarse al equipo para seguir atendiendo a los enfermos, "de modo que se garantice al menos una visita a la semana de un sacerdote a cada hospital, específicamente con los enfermos" de coronavirus.