SANTIAGO,
En una declaración pública el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal expresó su rechazo al divorcio vincular y reafirmó su mayor empeño en “fortalecer los fundamentos de los matrimonios chilenos” para que sean “un verdadero santuario de la vida, de la confianza y de la paz”.
El documento –presentado por el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso–, explica que el artículo 20 de la Constitución reconocerá a los esposos su alianza conyugal fundada en el sacramento del matrimonio. “Entre ellos y ante Dios asumirán un único compromiso, el de amarse como Cristo nos amó”, señala el texto.
Los prelados añadieron que la alianza de los jóvenes que se unen en matrimonio indisoluble puede tener el vigor que ellos desean “y que la ley no quiere ni puede arrebatarles”.
Mons. Duarte afirmó que el Estado y las iglesias deben mirar hacia adelante, por cuanto la protección de las familias es responsabilidad de todos. “No nos interesa el prestigio de la Iglesia Católica, nos interesa el bien de las familias de Chile”, resaltó.
Al referirse a la actitud de algunos parlamentarios “católicos”, el Obispo de Valparaíso afirmó que no es primera vez en la historia chilena que personajes de la vida pública que se declaran católicos no siguen la postura del Magisterio; y aclaró que la posición de la Iglesia no es condenar sino seguir dialogando sobre los temas importantes para el bien del país.
“La actitud nuestra no puede ser de descalificación ni de condena, sino de acompañamiento”, afirmó el Obispo y recordó que la familia chilena necesita ser muy apoyada en diversos ámbitos para enfrentar las distintas presiones que está recibiendo como los problemas habitacionales, las extensas jornadas laborales y el trabajo dominical.