El atleta olímpico Alan Webb, que participó en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 cuando tenía 21 años, relató cómo fue que tras convertirse al catolicismo se dio cuenta que la única carrera que realmente importa en la vida es la que lleva hacia el "oro eterno", es decir la santidad.
En una entrevista concedida al National Catholic Register, Alan Webb, atleta olímpico católico de 38 años, compartió su historia de vida y conversión.
Relató que después de los Juegos Olímpicos de Atenas, donde participó en los 1500 metros planos, sufrió lesiones que afectaron su desempeño como deportista, al punto que no volvió a competir en otras olimpiadas.
"Eso fue devastador en ese momento, pero ahora que soy católico puedo mirar hacia atrás y no solo aceptar lo que sucedió, sino también estar agradecido por ello", dijo.
Webb explicó asimismo que cuando cursaba el último año de secundaria en 2017, corrió los 1500 metros en 3:53.43 en Oregon, Estados Unidos; y con ello, superó la antigua marca de 3:55.43 de Jim Ryun, que estuvo vigente durante 36 años. Después, en la Universidad de Michigan ganó el "Big Ten Championship" en la carrera a campo traviesa y en los 1.500 metros planos y ganó varios campeonatos entre 2004 y 2007.
Hoy en día Webb es entrenador asistente de campo traviesa y entrenador de carreras de pista en la Universidad de Arkansas en Little Rock. Además, está casado con Julia, con quien tiene cuatro hijas a quienes educa en la fe católica.