VATICANO,
El Papa Francisco continuó este 4 de agosto con su serie de catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas después de la habitual pausa veraniega del mes de julio y de su periodo de convalecencia por la cirugía a la que fue sometido el 4 de julio.
En su catequesis, el Santo Padre explicó cómo San Pablo no pudo hacer "otra cosa que dedicarse con todas sus fuerzas" a su misión del anuncio de Evangelio y advirtió que "no se puede negociar con el Evangelio".
"El Apóstol, sin embargo, no puede arriesgarse a que se creen compromisos en un terreno tan decisivo. El Evangelio es solo uno y es el que él ha anunciado; no puede existir otro. ¡Atención! Pablo no dice que el verdadero Evangelio es el suyo porque lo ha anunciado él, ¡no! Esto sería presuntuoso, sería vanagloria", dijo el Santo Padre quien recordó también que "no hay evangelios a la moda".
A continuación, el texto completo de la catequesis pronunciada por el Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Cuando se trata del Evangelio y de la misión de evangelizar, Pablo se entusiasma. Sale de sí. Parece que no ve otra cosa que esta misión que el Señor le ha encomendado. Todo en él está dedicado a este anuncio, y no posee otro interés que no sea el Evangelio. Es el amor de Pablo, es el interés de Pablo, la profesión de Pablo, anunciar. Llega incluso a decir: «Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio» (1 Cor 1,17). Pablo interpreta toda su existencia como una llamada a evangelizar: «¡ay de mí -dice- sino predicara el Evangelio» (1 Cor 9,16).