VATICANO,
El Papa Francisco advirtió contra la tentación de una fe idolátrica, una fe que se quede en lo superficial, una fe 'milagrera', es decir, que sólo busca el milagro, una fe mágica, una fe inmadura puesta en las necesidades humanas y no en Dios.
Durante el rezo del Ángelus dominical este 1 de agosto, el Pontífice reflexionó sobre la reacción de la multitud que seguía a Jesús tras el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.
Jesús se sube a una barca para dirigirse hacia Cafarnaúm y la gente lo sigue también desde unas embarcaciones.
El Pontífice explicó que esta escena podría parecer que está sucediendo algo bueno, pues la gente se pone en movimiento para buscar a Jesús. "Sin embargo, el Evangelio nos enseña que no basta con buscar a Dios, es necesario preguntarse también el motivo por el que se le busca", subrayó el Papa.
De hecho, "Jesús dice: 'Vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado'".
"La gente, efectivamente, había asistido al milagro de la multiplicación de los panes, pero no había captado el significado de aquel gesto: se había quedado en el milagro externo, se había quedado en el pan material. Sólo ahí, sin ir más allá, hacia el significado de esto", afirmó Francisco.