Unos 450 jóvenes universitarios se encuentran misionando en Chile entre el 26 de julio y el 1 de agosto, bajo estrictos protocolos sanitarios, para llevar compañía y esperanza en medio de la pandemia del COVID-19.
Se trata de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC)que destinan unos días de vacaciones de invierno para misionar en forma presencial, semi presencial y online, en 21 zonas de las regiones Valparaíso, O'Higgins, del Maule y Metropolitana de Santiago.
Los voluntarios son partícipes de dos proyectos liderados por la Pastoral de la UC.
El primero es "Trabajo País" destinado a obras de construcción, reparación y refacción de espacios además del apoyo en economía local y sustentabilidad. Mientras que "Misión de Vida" está destinado a talleres de formación, acompañamiento y animación espiritual para niños, jóvenes y adultos.
"Por la naturaleza de estos proyectos, su vitalidad se juega en una conversación en persona, en acompañar de manera física, en conocer otras realidades o en la misma interacción entre voluntarios", manifestó el director de la Pastoral UC, Benjamín Cruz.
La Pastoral UC destacó en una nota de prensa que los jóvenes se sienten "interpelados por la realidad", de esa manera "los proyectos y cada uno de sus voluntarios representan una respuesta a Cristo para ser instrumentos al servicio de las necesidades más urgentes del país, tratando de ser luz de esperanza para muchas personas que se sienten solas y también un regalo para la Iglesia chilena y su misión".