Mons. José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo de Piura y Tumbes en el norte del Perú, alentó a construir la unidad en el país; al tiempo que recordó que ni el odio ni la violencia son el camino para el futuro de la nación que este 28 de julio celebra el Bicentenario de la Independencia.
"Sin negar la gravedad de muchos problemas y la injusticia de muchas situaciones, es imprescindible proclamar que el odio y la violencia nunca son el camino, como lo señaló San Juan Pablo II en Ayacucho en su primera visita a nuestro país el año 1985", dijo el Prelado en la homilía de la Misa y Te Deum por el Bicentenario que presidió este martes 27 de julio en la Catedral de Piura.
Mons. Eguren aseguró además que "solo el amor y el esfuerzo personal constructivo, pueden llegar al fondo de los problemas. De ahí la importancia de rechazar hoy y siempre, toda forma de violencia que es siempre anticristiana, y a toda ideología que tenga al odio y a la lucha como motores de la historia y como falsos medios para alcanzar la justicia social".
El Arzobispo dijo que "la actual situación que vivimos, ha desnudado una vez más, con dolorosa crudeza, la mayor debilidad que tenemos los peruanos: La desunión".
"Hoy vemos con dolor un país dividido, enfrentado, polarizado y encrespado, y lo más peligroso, amenazado por una minoría totalitaria en su convivencia democrática y en sus libertades fundamentales", lamentó.
Tras diversas acusaciones de fraude por parte de los dos partidos que participaron en la segunda vuelta electoral presidencial, el 19 de julio el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, proclamó como presidente electo del Perú a Pedro Castillo, del partido marxista-leninista Perú Libre.