VATICANO,
Este martes 27 de julio comenzó en el Vaticano el juicio contra el Cardenal Angelo Becciu y otros nueve acusados de malversación de fondos, fraude y abuso de oficio, entre otros delitos.
El proceso judicial, de gran complejidad por el tamaño de la causa elaborada por los fiscales durante meses y por las múltiples ramificaciones del caso, tiene como principal elemento la compra de un edificio en Londres por parte del Vaticano en 2014 para su transformación en apartamentos de lujo.
La compra se realizó, sin embargo, el inmueble no se pudo reformar porque no cumplía con los requisitos de la ley de urbanística de Londres y no se obtuvieron los permisos. El fracaso de la operación supuso un grave perjuicio en las arcas vaticanas.
El Cardenal Becciu, que entonces era el Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, se habría valido de su cargo, siempre según las acusaciones, para obtener 300 millones de euros en préstamos del Instituto de Obras de Religión (IOR) y un fondo suizo de dudosa reputación para financiar la operación inmobiliaria.
Junto con el Cardenal están siendo juzgados el empresario Raffaele Mincione, Gianluigi Torzi, Enrico Carasso, Cecilia Marogna, René Brülhart, Mons. Mauro Carlino, Tommaso di Ruzza, Nicola Squillace y Fabrizio Tirabassi.
Casi todos ellos acusados de diferentes delitos de malversación, estafa, abuso de oficio, apropiación indebida, blanqueo y autoblanqueo, extorsión, desvío de fondos y falsificación.