El Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, respondió a la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, después de que ésta citara su fe católica al defender los esfuerzos para permitir la financiación federal de los abortos electivos.
Mons. Cordileone, de San Francisco, diócesis de origen de Pelosi (que pertenece al Partido Demócrata), criticó su postura sobre la Enmienda Hyde.
"Permítanme repetirlo: nadie puede pretender ser un católico devoto y aprobar el asesinato de una vida humana inocente, y mucho menos que el gobierno pague por ello", dijo a CNA, la agencia en inglés del grupo ACI.
La Enmienda Hyde, que lleva el nombre del fallecido diputado Henry Hyde de Illinois, se promulgó por primera vez en 1976, tres años después de la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de 1973 en el caso Roe contra Wade, que legalizó el aborto en todo el país. Posteriormente se añadieron excepciones a la política para los casos de violación, incesto o riesgo de mortalidad materna.
Como la enmienda no es una ley permanente, debe adjuntarse a los proyectos de ley de créditos individuales o no entrará en vigor.
En su declaración, Mons. Cordileone indicó que "el derecho a la vida es un derecho humano fundamental -el más fundamental- y los católicos no se oponen a los derechos humanos fundamentales".