El párroco de la parroquia maronita de San Chárbel en Chihuahua y Sincelo de la Eparquía Maronita de México, Mons. Alberto Meouchi, subrayó la importancia del testimonio de San Chárbel para la búsqueda de la santidad y remarcó el impacto de este santo en Latinoamérica.
El primer sacerdote ordenado en la Eparquía Maronita de México indicó a ACI Prensa que ante la situación actual que vive el cristianismo, el santo libanes nos muestra la importancia de la "virtud de la esperanza, es decir, nos ayuda dándonos esperanza".
"El testimonio de vida de San Chárbel muestra al creyente su destino final: el Cielo, al que estamos llamados para disfrutar de Dios y nos ayuda a darnos cuenta que este mundo es efímero, por lo que conviene poner nuestro corazón en Dios y no en lo perecedero", agregó.
Mons. Meouchi señaló que este santo "nos enseña a esperar y a confiar en Dios, a poner el corazón en las realidades eternas, a dejarnos sumergir en Dios como lo hizo él" en "un mundo en donde el sufrimiento pone fin a las expectativas de felicidad de la persona".
"En donde la pandemia del coronavirus y el confinamiento que le ha acompañado ha provocado la angustia; en donde la 'cizaña' se ha mezclado con el 'trigo' generando confusión doctrinal, incluso entre los propios católicos; en donde el aborto o la eutanasia son aplaudidos; en donde la tecnología, el poder, la sensualidad y el dinero se han convertido en principios del actuar humano; en donde la Iglesia Católica se sumerge en divisiones", añadió.
El sacerdote indicó que San Chárbel es "un testimonio excepcional de oración, de amor al prójimo, de fidelidad a la Iglesia, de devoción mariana, de vida sacramental, de piedad eucarística", en medio de "la corrupción, el narcotráfico, la impunidad como lo que ocurre con la tragedia del puerto de Beirut, el terrorismo y tantas afectaciones más se presentan como algo común".