Luego de la publicación del motu proprio Traditionis custodes, con el que el Papa Francisco impuso restricciones a la celebración de la Misa tradicional o tridentina, varias diócesis de la Iglesia Católica en Alemania indicaron que por el momento no harán cambios y mantendrán las condiciones actuales.
Entre las disposiciones del documento pontificio publicado el 16 de julio, el Papa establece que es el obispo quien autoriza a los sacerdotes que quieran celebrar la Misa de esta forma, así como dónde y cuándo podrán ser estas celebraciones; y que los grupos de fieles que participen en ellas tendrán un presbítero delegado que los acompañará pastoralmente.
El 20 de julio la Diócesis de Limburgo, en el oeste de Alemania, indicó a CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, que continuará con la celebración de la Misa tradicional.
La diócesis liderada por Mons. Georg Bätzing, que es también presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, indicó que "la práctica que se ha ensayado y probado hasta ahora –sacerdotes especialmente autorizados para la forma extraordinaria del Rito Romano en lugares fijos como Deutschordenskirche en Frankfurt– no cambiará por ahora".
En esta diócesis y a pedido de los fieles, los sacerdotes pueden celebrar la Misa tridentina usando el Misal de 1962 desde la década de 1980.
En este tiempo "se ha cuidado y se cuida que la celebración de las Misas no contribuya a ninguna polarización. Nuestro vicario general también está en contacto regular con los sacerdotes autorizados para este propósito", dijo la diócesis a CNA Deutsch.