REDACCION CENTRAL,
En un comunicado publicado este lunes, la Conferencia Episcopal de Costa Rica indicó que en comunión con el Papa Francisco ha acogido el nuevo motu proprio "Traditionis Custodes", que establece restricciones para la celebración de las Misas en latín en la forma extraordinaria previa a la reforma de 1970, usando el Misal Romano de 1962.
"Como fruto del discernimiento pastoral que hemos realizado en comunión con muchos otros fieles, los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica estamos convencidos de que no hay justificación objetiva para que se emplee entre nosotros la liturgia anterior a la reforma de 1970", precisaron los prelados costarricense este 19 de julio.
"Siempre en comunión con el Papa Francisco, hemos acogido el Motu Propio 'Traditionis Custodes'". "Cada uno de nosotros ha realizado el discernimiento teológico-pastoral que le corresponde", añadieron.
Los obispos subrayaron que "lo que el Romano Pontífice ha publicado es el resultado de un proceso sinodal en el que también ha participado nuestra Conferencia Episcopal de Costa Rica". Además, "ha sido reflexionado en los niveles diocesanos" y también "de manera colegiada".
Respecto a su decisión, los prelados explicaron "nunca hemos contado con un grupo de fieles que se adhirieron y siguen adhiriéndose con mucho amor y afecto a las anteriores formas litúrgicas".
También argumentaron que "algunos creyeron que esas formas litúrgicas antiguas resultaban 'particularmente adecuadas para ellos'", pero "en realidad no contaban con un nivel de formación litúrgica y un acceso a la lengua latina que les permitiera la 'participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas que exige la naturaleza de la liturgia misma'".