En noviembre de 2020, el Arzobispado de Arequipa en el sur del Perú instaló cuatro confesionarios en el atrio de su catedral, en el que varios sacerdotes ofrecen el sacramento de la Reconciliación. Ahora animan a más católicos a acudir para acercarse nuevamente a Dios.
En su página de Facebook, el Arzobispado de Arequipa recuerda que los cuatro confesionarios funcionan de lunes a viernes de 8 a.m. a 6 p.m. y los sábados de 8 a.m. a 1 p.m. Por su ubicación al aire libre, los fieles pueden acercarse con "plena seguridad para evitar contagios por COVID-19".
"Cada día los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis llegan hasta el templo mayor de nuestra ciudad y se acercan a los confesionarios para recibir y escuchar atentamente a tanta gente que se siente sola o abrumada por sus pecados, miedos o angustias, y lo hacen con ternura y compasión, pero también con humildad y discernimiento, el cual les permite no confundir a quienes les abren el santuario de su conciencia para recibir luz, paz y misericordia", indica la publicación del Arzobispado.
Los sacerdotes, en su mayoría jóvenes, cuentan que muchas personas se están confesando después de largos años y "salen renovadas por las palabras de aliento que el sacerdote les da y, sobre todo, porque en breves minutos quedan liberados de una tremenda carga, el pecado, que durante muchos años los tenía agobiados y les impedía desarrollarse como personas".
En estas circunstancias, "el sacramento de la Confesión configura una excelente oportunidad para experimentar aquello que no encontramos en el mundo: acogida en nuestra diversidad, comprensión de nuestra debilidad, compasión ante nuestros sufrimientos, esperanza pese a nuestras frustraciones y perdón de nuestros pecados".
"En una palabra, amor gratuito de Dios que no se cansa de esperarnos para introducirnos en la fiesta de la casa paterna para la cual nos ha creado".