Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó los últimos episodios de violencia que han tenido lugar en Sudáfrica y se unió a los Obispos del país en un llamamiento por la paz.
"En estas últimas semanas han llegado noticias de los episodios de violencia que han agravado la situación de nuestros hermanos en Sudáfrica, ya golpeados por dificultades económicas y sanitarias provocadas por la pandemia", aseguró el Papa Francisco.
Por eso aseguró su unión con los Obispos del país para hacer "un llamamiento a todos los responsables para que trabajen por la paz y colaboren con las autoridades para dar asistencia a los necesitados".
El Papa Francisco también pidió "no olvidar el deseo que ha guiado al pueblo de Sudáfrica para renacer en la concordia entre sus hijos".
Por el momento se contabilizan 212 muertos y más de mil detenidos en la ola de violencia que asola Sudáfrica desde hace una semana.
Los altercados comenzaron en diversas partes del país tras la entrada en prisión del presidente Jacob Zuma, que se negó a declarar en un caso de corrupción