Los misioneros brasileños de la Missão Belém, hermano Hélio Silva Ferreira y la hermana Vanessa Matias dos Santos, atienden a niños y adolescentes en una de las regiones más pobres de Haití, un servicio que ha sido para ellos una forma de encontrar a Jesús.
La hermana Matias dos Santos señaló a ACI Digital – agencia en portugués del Grupo ACI - que la pobreza en este país del Caribe es "muy diferente de lo que se ve en Brasil", pues la gente "no tiene absolutamente nada, saneamiento, agua, energía".
La situación de pobreza, inestabilidad y violencia del país de la que fueron testigos los misioneros se vio agravada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio. Moïse fue asesinado a tiros en su casa en la capital, Puerto Príncipe. Su esposa, Martine, resultó herida durante el ataque y permanece hospitalizada en Miami (Estados Unidos).
Según las autoridades haitianas, 21 personas fueron arrestadas bajo sospecha de participar en el asesinato del mandatario. De ellos, tres son haitianos y 18 colombianos, algunos de los cuales son exmilitares. Otros tres colombianos fueron asesinados por la policía y hay cinco sospechosos en fuga, incluido un exsenador haitiano.
El hermano Silva señaló que estudiaba Ingeniería Civil cuando conoció la Missão Belém, en la Arquidiócesis de São Paulo (Brasil), encuentro que lo hizo soñar con ser misionero en Tierra Santa.
Sin embargo, indicó que cuando conoció la realidad de Haití y se enfrentó a las necesidades de la población, se dio cuenta que ese era el Belén al que Jesús lo estaba llamando a ir.