El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Cardenal Louis Raphael Sako, expresó "la profunda tristeza" y "dolor" por el trágico incendio en un hospital en Irak, se solidarizó con las familias de las víctimas y llamó a las autoridades a la unidad para superar las emergencias que afectan a la comunidad.
El Cardenal Louis Sako envió un mensaje para expresar el pésame y la solidaridad de toda la Iglesia Caldea con las familias de los al menos 92 fallecidos que dejó el incendio en el Hospital "Imam al Hussein" de Nassiriya, gobernación de Dhi Qar, Irak, señaló la agencia vaticana Fides el 14 de julio.
El incendio ocurrió el lunes 12 de julio por la noche. Las víctimas se encontraban en la sala de atención para pacientes COVID-19 inaugurada hace tres meses. La mayoría de muertes ocurrieron por quemaduras graves y otras cien personas resultaron heridas o intoxicadas.
Aunque aún se desconoce el origen del incendio y el Ministerio de Salud no ha dado una versión oficial de lo ocurrido, funcionarios iraquíes afirmaron que pudo deberse a un cortocircuito eléctrico que produjo la explosión de un cilindro de oxígeno.
El 24 de abril ocurrió un incidente similar en un hospital de Ibn Khatib, en Bagdad, que provocó la muerte de 82 personas y dejó más de 110 heridos. Según la prensa local, entre los pacientes que fallecieron muchos estaban en terapia intensiva y conectados a respiradores, y otros murieron asfixiados por el humo del incendio.
El siniestro en la capital iraquí se produjo por la explosión de un tanque de oxígeno, que dejó al descubierto las malas medidas de seguridad y la negligencia generalizada en los hospitales iraquíes. Los trágicos sucesos en Irak ocurrieron en medio de una severa ola de contagios de COVID-19, que hasta ahora superan los nueve mil infectados.