La Conferencia Cubana de Religiosas y Religiosos (CONCUR), pidió que sean liberadas las personas detenidas "injustamente" solo por ejercer su derecho a manifestarse, y señaló que por "falta de capacidad de diálogo" el Gobierno de Miguel Díaz-Canel persigue y condena "a los que piensan diversamente y lo expresan en público".
En un mensaje publicado el 13 de julio, la CONCUR se unió al comunicado de los obispos cubanos publicado el lunes, en el señalaron que "no podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo".
El 11 de julio miles de personas salieron a las calles de Cuba, en lo que es la manifestación más grande en 62 años desde que Fidel Castro tomó el poder, para exigir libertad, el fin de la dictadura y cambios que saquen al país de la crisis en que se encuentra, y que ha sido agravada por la pandemia del coronavirus.
Aunque el régimen ha intentado un apagón informativo cortando el internet, se supo que las marchas continuaron el lunes y martes, y que actualmente hay una "tensa calma" en Cuba.
El domingo Díaz-Canel respondió con un llamado a sus partidarios a salir a contrarrestar las protestas, y con las fuerzas policiales y agentes vestidos de civil deteniendo a cientos de personas, incluso usando la violencia, como sucedió con el P. Castor Álvarez en Camagüey, que recibió un golpe de bate en la cabeza por defender a algunos manifestantes.
El domingo, el mandatario cubano dijo que "la orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios". Sin embargo, en un video difundido este miércoles 14 en el diario oficial Granma, Díaz-Canel negó que el régimen esté reprimiendo manifestaciones pacíficas y que el pedido "que hacen de que Cuba o el Gobierno respete la opinión de sus ciudadanos es una total mentira y es una total calumnia".