Con más de un siglo de presencia en México, los Caballeros de Colón tienen un papel importante en la vida de la Iglesia Católica en el país. Seis de sus miembros dieron la vida durante la persecución religiosa de la primera mitad del siglo XX y hoy son un modelo que inspira y fortalece su fe.
En diálogo con ACI Prensa, Francisco Sáenz Muñoz, director de la Misión Fraternal México del Consejo Supremo de los Caballeros de Colón, destacó que "los mártires mexicanos nos invitan a vivir con audacia, alegría y creatividad nuestra fe para cambiar nuestra realidad por más difícil que parezca".
"Vivimos en un cambio de época donde pareciera que la verdad, la virtud y el bien es relativo; un mundo material donde la persona humana es excluida, descartada, violentada y en donde la discriminación y el odio parecieran tener la última palabra", lamentó.
Sin embargo, precisó que en verdad "no es así", pues "hay otras maneras de vivir".
"Y una de ellas es la vida de nuestros mártires, quienes nos enseñan que se pueden construir caminos de paz y de justicia sin odio y sin violencia, que nadie está sobre la dignidad de ninguna persona y que el derecho a la libertad religiosa es un derecho humano y civil fundamental para la civilidad", destacó.
"Debemos ser mejores cristianos y mejores ciudadanos para construir el bien común aunque sea difícil, aunque nos cueste tiempo y mucho trabajo", subrayó.