Monica Cline, una activista provida que trabajó antes como instructora de Planned Parenthood, denunció a la organización por "sexualizar a los niños", sacando a los padres "fuera de este ámbito", y por deshumanizar a los no nacidos, algo que ella conoce porque recibió entrenamiento en la organización que es la más grande proveedora de abortos en Estados Unidos.
En diálogo con el programa EWTN Pro-Life Weekly el 8 de julio, la fundadora del grupo provida "It Takes a Family" felicitó el reciente fallo de la Corte Suprema de Iowa que señala que el estado puede bloquear en las escuelas los programas de educación sexual de Planned Parenthood, financiados con dinero federal.
También criticó el trabajo de esta organización en el estado y el resto del país.
"En realidad estos programas son creados para enseñarle a los niños sobre sexualidad para que se conviertan en sexualmente activos", dijo y precisó que estos no incluyen la abstinencia "para nada".
"Estos programas buscan sexualizar a los niños y llevarlos al aborto", alertó. También advirtió que hoy "la educación integral en sexualidad busca preparar a los niños" y está orientada como una "herramienta de marketing para llevarlos al aborto".
Cline fue entrenada por el director de educación sexual de Planned Parenthood en Austin. Una de las primeras cosas que aprendió fue cómo tratar a los niños de unos diez años.