El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), llamó a los gobiernos democráticos e instituciones internacionales a ser solidarios "con las demandas de libertad del pueblo cubano", expresadas masivamente desde ayer en varias ciudades del país.
Ayer 11 de julio se dio una de las más grandes manifestaciones contra el régimen comunista, desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959, con marchas en La Habana, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Manzanillo y otras ciudades del país, con lemas como "Patria y vida", "¡abajo la dictadura!", "¡queremos vacunas!" y "¡no tenemos miedo!".
Sin embargo, la respuesta del Gobierno de Miguel Díaz-Canel ha sido la militarización de las calles y un llamado a sus partidarios a salir para contrarrestar las protestas, lo que ha sido criticado por la oposición por ser una incitación al enfrentamiento entre cubanos.
Además, se han registrado un número no determinado de detenciones y agresiones físicas, varias de las cuales se difundieron en las redes sociales. Entre los arrestados hay jóvenes católicos, así como el sacerdote Cástor Álvarez, que también ha sido golpeado y a quien el régimen está procesando en Camagüey.
El MCL "reclama la condena más enérgica por parte de la comunidad internacional ante cualquier uso de la fuerza desde el poder totalitario en Cuba. La impunidad de la junta político-militar cubana es intolerable y no puede ser aceptada por la comunidad internacional", expresó en un comunicado.
El movimiento fundado por el líder católico Oswaldo Payá denunció que como parte de la represión, el régimen está acosando a su coordinador nacional Eduardo Cardet y a la representante en La Habana, Rosa María Rodríguez.