El Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Mons. Paul Gallagher, señaló que el Vaticano está en contra de que se quiera catalogar el aborto como un derecho humano, en referencia al Informe Matić que a finales de junio aprobó el Parlamento Europeo.
El 24 de junio el Parlamento Europeo aprobó el Informe "sobre la situación de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos en la Unión Europea, en el marco de la salud de la mujer", y describe el aborto como "atención médica esencial" y define la objeción de conciencia como una "negación de atención médica".
El documento fue presentado por el europarlamentario Predrag Fred Matić, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas. Fue aprobado con 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones.
Durante una visita a Lisboa (Portugal), Mons. Gallagher dijo el 7 de julio a Rádio Renascença que "evidentemente, no es difícil imaginar cuál es la posición de la Santa Sede al respecto. Estamos en contra de la idea de que el aborto pueda ser un derecho humano".
Asimismo, señaló que el Vaticano está muy decepcionado de que la objeción de conciencia esté amenazada.
"Estamos muy decepcionados de que las cláusulas de conciencia, dondequiera que existan, en cualquier circunstancia, sea cual sea la ley, sean eliminadas. Y sabemos que es una tendencia creciente en muchas partes del mundo. Así que también estamos decepcionados por esa decisión", expresó.