La hoy llamada Old St. Joseph's Church (Antigua Iglesia de San José), es uno de los lugares más emblemáticos de Filadelfia, no solo por contribuir a establecer la Iglesia Católica en Estados Unidos, sino por ser fuente de consuelo y ayuda para innumerables inmigrantes por casi tres siglos.
Joseph Pronechen, escritor católico y autor del libro Fruits of Fatima - Century of Signs and Wonders, señaló en National Catholic Register que el histórico templo de San José de Filadelfia fue fundado en 1733, recibió el nombre de "Antigua" oficialmente en la década de 1840, y dijo que a lo largo de los años, recibió la visita de importantes personajes, inclusive santos.
Señaló que entre ellos destaca Francis Drexel, el padre de Santa Katherine Drexel, religiosa estadounidense que luchó contra el racismo hacia los nativos americanos y afroamericanos en su país. Dijo que el Señor Drexel fue bautizado y se casó en esta iglesia, frecuentada también por su esposa e hija, y que San John Neumann la visitó como obispo de Filadelfia a mediados del siglo XIX.
Además, dijo que durante los años de la Guerra de Independencia, el templo dedicado al patrono universal de la Iglesia Católica fue visitado por el marqués de Lafayette y el conde de Rochambeau. Además, John Barry, héroe naval y padre de la Marina de EE.UU., se casó y asistió regularmente a Misa en esta iglesia.
Según Pronechen, la Antigua Iglesia de San José ya era una parroquia floreciente antes de que Estados Unidos declarara su independencia en 1776. Explicó que en 1734 fue el único templo que logró "obtener su independencia de la ley británica que prohibía las Misas públicas para los católicos".
Explicó que cuando el P. Joseph Greaton, un misionero jesuita, llegó a la iglesia para establecerse, construyó una pequeña capilla para Misas públicas. Ante ello, la Corte tuvo que aceptar la legalidad de las celebraciones litúrgicas, "porque la corona inglesa ya había aprobado la Carta de Privilegios de William Penn que permitía la libertad religiosa".