Heidi Crowter es una joven británica con síndrome de Down que se presentó frente a la justicia de Reino Unido para impugnar una ley que permite el aborto hasta el nacimiento por motivos de discapacidad, y afirma es discriminatoria.
La joven activista de 26 años, procedente de la ciudad de Coventry, en el centro de Inglaterra, se describe a sí misma como "la primera persona con síndrome de Down en llevar a la Corte al Gobierno de Reino Unido". Se hizo conocida por presentar una demanda al Estado para que se revise la ley que permite que se aborten bebés con su condición hasta el nacimiento.
Heidi tiene un empleo, vive en su propio departamento, realiza sus tareas domésticas de forma independiente y está por cumplir su primer año de casada con James Bryn Carter, un joven con síndrome de Down que la respalda en todas sus audiencias y actividades para crear conciencia sobre su condición y ser una voz para quienes no la tienen.
El 6 de julio, la joven se presentó frente a la Corte Suprema de Londres junto a Máire Lea-Wilson, una madre cuyo hijo tiene síndrome de Down, para desafiar la ley de aborto que ambas señalan que es discriminatoria, y ser parte de un caso potencialmente histórico.
"Aquí estamos en la Corte Suprema para desafiar la discriminación absoluta que permite el aborto hasta el nacimiento por síndrome de Down", dijo Crowter a un grupo de personas simpatizantes que se reunieron fuera de la corte. "Esta ley me hace sentir que estoy mejor muerta; sé que no, pero así es como me hace sentir", agregó.
Por su parte, Lea-Wilson, una mujer de 33 años del oeste de Londres, dijo que "nuestro caso es sobre la igualdad", y aseguró "que todos en el mundo entero merecen ser tratados por igual, sin importar la discapacidad, el género, la raza, la religión".