A pocos días del enfrentamiento entre pobladores y el Ejército mexicano, en medio de reclamos para que las autoridades enfrenten a los cárteles del narcotráfico en Aguililla, en el estado de Michoacán, el párroco de la zona lamentó que "estamos viviendo un estado de guerra".
El sábado 3 de julio, el P. Gilberto Vergara, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Aguililla, encabezó una procesión desde el templo católico hasta el exterior del cuartel militar de la localidad.
La procesión concluyó con la celebración de la Santa Misa, en la que el P. Vergara alentó a los fieles a "no dejar que el mal arrebate la paz de nuestros corazones".
Dos días antes, ante la frustración por el permanente acoso de los grupos criminales Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos y la poca respuesta de las autoridades, un grupo de pobladores atacó el cuartel militar con palos y piedras.
En declaraciones recogidas por Televisa, el P. Vergara indicó que en la procesión "llevamos una imagen de la Virgen de Guadalupe" que luego regalaron al Cuartel Militar, como un signo de que esto que pasó, que fue lamentable, no tiene que volver a pasar".