El Departamento de Estado de los Estados Unidos indicó en un nuevo informe que la pandemia de COVID-19 ha aumentado la cantidad de personas vulnerables a convertirse en víctimas de la trata.
El Departamento de Estado publicó su informe sobre la trata de personas este jueves 1 de julio, donde examinó 188 países y territorios, incluido Estados Unidos, y resaltó que la crisis sanitaria ha agravado la situación de este flagelo.
En una conferencia de prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló que el informe es "la principal herramienta diplomática y de diagnóstico del gobierno de Estados Unidos para guiar las relaciones con gobiernos extranjeros sobre la trata de personas" y es el "recurso más completo del mundo sobre los esfuerzos gubernamentales" que se realizan contra este problema.
Además, indicó que la trata de personas es a la vez "una afrenta a la dignidad humana" y una fuerza desestabilizadora para las economías y sociedades, con un estimado de 25 millones de víctimas en todo el mundo.
"En muchos lugares, mientras los gobiernos invirtieron recursos para tratar de controlar la pandemia y abordar sus impactos secundarios, los traficantes de personas aprovecharon la oportunidad para hacer crecer sus operaciones", lamentó.
Blinken señaló que las personas que se vieron empujadas a afrontar problemas económicos extremos por la pandemia "se volvieron más vulnerables a la explotación. Y a medida que más personas pasaban horas en línea para la escuela y el trabajo, los traficantes utilizaron Internet para preparar y reclutar a posibles víctimas".